La capacidad de ahorro desciende un 18% pero 8 de cada 10 españoles consiguen ahorrar
¿Cuáles son las razones por las que ha descendido el nivel de ahorro de los españoles? ¿Qué porcentaje de españoles consigue ahorrar a final de mes? Te lo desvelamos en las siguientes líneas.
Los hogares españoles están viendo mermada su capacidad de ahorro, a pesar de que una amplia mayoría declara haber adoptado "hábitos financieros responsables".
Según los últimos datos proporcionados por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), en 2025 los ciudadanos destinan un 14,6% de sus ingresos al ahorro, una cifra notablemente inferior al 17,8% registrado en 2024.
Esta diferencia representa un descenso del 18% en apenas doce meses.
En términos prácticos, esta reducción equivale a una media de 292 euros al mes, 50 euros menos que el año anterior, tomando como base un salario medio de 2.003 euros mensuales, según el Instituto Nacional de Estadística.
Grandes diferencias territoriales en la capacidad de ahorro
La disparidad regional en materia de ahorro también es evidente. Aragón encabeza la lista con una tasa del 19%, seguido de cerca por Asturias (18,3%) y Castilla y León (17,4%).
En el otro extremo, Andalucía y Canarias apenas logran un 11%, mientras que Castilla-La Mancha y Cantabria presentan un ahorro medio del 13,2%.
A pesar del descenso generalizado, un dato resulta revelador: ocho de cada diez españoles afirman que consiguen reservar parte de sus ingresos a final de mes.
De hecho, el 81 % de los encuestados declara haber integrado el hábito del ahorro mensual en su rutina, frente a un 19,3 % que considera inviable guardar dinero de forma regular.
Extremadura destaca como la comunidad con mayor proporción de hogares ahorradores, alcanzando un 92 %. Le siguen Cantabria y Navarra, ambas con un 86 %. En contraste, la Comunidad Valenciana (73 %), Canarias (74 %) y Andalucía (77 %) cierran la clasificación.
Obstáculos que impiden ahorrar con regularidad
El estudio identifica los principales factores que dificultan la capacidad de ahorro de las familias.
El 85 % de los encuestados alude al incremento de los gastos esenciales y la percepción de que los ingresos son insuficientes.
A esta causa se suman las deudas pendientes, que afectan al 61% de los hogares, y los gastos imprevistos, mencionados por el 47%.
Preocupaciones cotidianas que impactan en la economía doméstica
Entre los gastos que más inquietan a los hogares se sitúa en primer lugar la cesta de la compra, con una puntuación media de 7 sobre 10 en el índice de preocupación.
La factura eléctrica ocupa la segunda posición, con un 6,4, seguida del suministro de agua (5,2), el pago de la hipoteca (4,7), el gas (4,6) y el coste del servicio de internet (4,5).
Aunque estas preocupaciones han experimentado un ligero descenso respecto al informe anterior, los productos básicos y la energía continúan siendo factores determinantes en la presión económica que sufren muchas familias.
En determinadas regiones, como Andalucía y Madrid, y entre la población menor de 54 años, el importe de la cuota hipotecaria adquiere también un papel especialmente relevante.
Medidas cotidianas que ayudan a reducir el gasto
El informe de UCI resalta cómo pequeños cambios en los hábitos de consumo pueden generar un impacto positivo en las finanzas familiares.
Entre las medidas más frecuentes se encuentra la instalación de bombillas LED, ya adoptada por un 62,8% de los hogares.
El 60,8% aprovecha al máximo la luz natural para reducir el uso de iluminación artificial y el 56,8% ha comenzado a limitar el uso innecesario del agua.
Otra práctica común es apagar la calefacción o el aire acondicionado durante la noche, algo que afirma hacer el 50,8 % de los encuestados.
Además, un 45,8% planifica sus compras con el objetivo de optimizar el gasto, y el mismo porcentaje mantiene la temperatura ideal dentro del hogar para no consumir energía de forma excesiva.
Por otro lado, el 42,8% utiliza los electrodomésticos en las franjas horarias de menor coste energético, mientras que un 40,4% evita dejar los dispositivos en modo de espera ("standby").
Estas acciones, si bien pueden parecer menores, tienen un efecto acumulativo que permite ahorrar a medio y largo plazo, al tiempo que promueven un consumo más sostenible y responsable.
La importancia de una buena gestión financiera
En un momento en el que los gastos esenciales continúan presionando la economía de los hogares, es fundamental aprender a gestionar el dinero de forma eficaz y planificar el presupuesto familiar.
Desde UCI, se incide en que la educación financiera es una herramienta clave para mejorar la estabilidad a largo plazo y asumir gastos como la cesta de la compra, las facturas energéticas o la hipoteca.
Apostar por pequeñas acciones y una gestión consciente puede marcar una gran diferencia en la capacidad de ahorro de las familias.
Este tipo de iniciativas no solo favorecen el equilibrio financiero, sino que también fortalecen la resiliencia económica de los hogares frente a posibles crisis futuras.
La combinación de una mayor educación financiera y la implementación de estrategias prácticas puede ser determinante para mejorar el bienestar económico de los ciudadanos.
